Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1887 (Cortes de 1886 a 1890)
Sesión: 27 de junio de 1887
Cámara: Congreso de los diputados
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Castelar
Número y páginas del Diario de Sesiones: 125, 3988
Tema: Condonación a varios pueblos de la provincia de Huesca de los dos primeros trimestres de la contribución de inmuebles, cultivo y ganadería

Es desgraciadamente cierta la tristísima situación que atraviesa una parte de la provincia de Huesca, y que con tan brillantes colores ha pintado el Sr. Castelar; y en este concepto, el Gobierno no puede menos de asociarse a las elocuentes y sentidas palabras que de sus labios acaba de oír el Congreso.

Sufre, en efecto, esa parte de Aragón grandísima miseria, y por cierto que no lo merece, porque es una región muy activa, muy trabajadora, muy obediente, muy liberal y muy patriota; pero al fin las calamidades del cielo la tienen castigada, no se sabe por qué; son secretos de la Providencia.

El Gobierno viene ocupándose hace días de esta tristísima situación, y al efecto ha adoptado ya algunas medidas y seguirá adoptando todas aquellas que estén en su mano por los diversos Ministerios. Yo puedo decir al Sr. Castelar que respecto del canal de Tamarite nadie siente más que el Gobierno la lentitud con que se lleva y se resuelven esa clase de expedientes. Hace tiempo que vengo yo trabajando para que ese expediente se termine pronto, y todavía no lo he podido conseguir, porque las leyes exigen cierta tramitación, a la cual es imposible sustraerse, sin embargo, en todo lo que dependa del Gobierno se ha de proceder con la mayor actividad.

Respecto del camino de Canfranc, ¿yo qué le he de decir al Sr. Castelar? sabe S.S. cuánto ha sido el interés del Gobierno y mi interés particular porque esa obra se realice; pero a pesar de mis deseos no ha podido realizarse, porque mis deseos se han estrellado contra obstáculos para mí y para el Gobierno hasta ahora insuperables.

No se deja la cuestión de la mano; se trabaja en ella todo lo que es posible; pero ya sabe el Sr. Castelar que la República francesa ha tenido ciertas exigencias, a las cuales yo, como Gobierno, no hubiera cedido; pero, en fin, se cedió, y ya no hay más remedio que cumplirlas; y dentro de esas exigencias el Gobierno hace lo posible para realizar el pensamiento de la línea de Canfranc, y hoy mismo la Sociedad que se constituyó al efecto tiene hecha una demanda que a mí me parece que puede acceder a ella el Gobierno, que es que mientras se resuelve la cuestión internacional se pueda hacer el camino hasta llegar al Pirineo; pero claro está que esta Sociedad ha de variar condiciones; porque se trata de una Sociedad que tomó el asunto, no como una cuestión lucrativa, sino como una cuestión patriótica, puesto que la formaron los propietarios de Aragón; y si este camino varía de condición hasta el extremo de que en vez de ser una línea internacional que va desde Madrid a París quede limitada a ser una línea de Madrid al Pirineo, claro está que entonces las condiciones varían de una manera extraordinaria, y para eso pide la Sociedad que se varíen las condiciones de la concesión. Por parte del Gobierno no hay inconveniente en ello, y si hubiera más tiempo presentaría un proyecto, que se discutiría inmediatamente: pero ofrezco al señor Castelar que se presentará en la legislatura próxima. Hasta ese punto el Gobierno hará de su parte cuanto dependa para que esa obra se realice.

Por lo demás, claro está que asintiendo el Gobierno a todo cuanto ha dicho el Sr. Castelar, el Gobierno acepta en principio la proposición de ley presentada, y suplica a los Sres. Diputados la tomen en consideración, para que pasando a las Secciones se hagan los estudios necesarios, a fin de que contribuyendo, como es necesario, a mitigar esa gran desgracia, se haga con el menor quebranto de las leyes del Reino y con el menor daño posible a los intereses generales del país. [3988]



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